La cena del Sábado y la vuelta a casa
Recogimiento
El sábado fue un día de descanso. Casi todos querían dedicar una día a no hacer nada, simplemente a descansar.
Yo pensaba salir un poco por la tarde a eso de las 6 pero el tiempo se puso muy feo y se me fueron las ganas. Aquella tarde aparecieron unas nubes por las montañas de alrededor que parecían ir descendiendo por sus laderas como una avalancha a cámara lenta. Nos quedamos embobados contemplando el fenómeno pensando si llegarían hasta nuestra altura, pero la cosa no fue a más.
La cena
En realidad el único plan del día era pegarse una buena cena en Potes. A falta de sardinas cenaríamos en un asador.